Fructificaciones en forma de oreja o de hoja, de talla hasta 10-15 de ancho. Cutícula superior zonada, sésil, de color gris ceniza a pardo, mucho más claro en el borde. Bordes gruesos, planos y lobulados. Textura gelatinosa (en tiempo húmedo) de aspecto translúcido. En la cara himenial inferior, se ven unas vénulas oscuras bien marcadas. Pie inapreciable, fijado a la madera. Carne delgada, blanquecina, gelatinosa con humedad pero dura, coriácea y quebradiza en tiempo seco. Esporada blanquecina.

La cara superior (estéril) de la A. AURICULA-JUDAE, está cubierta de pelos hirsutos, no zonificada.

Saprofita en grupos troncos de caducifolios, originando una gelatinosa podredumbre blanquecina. Solo ataca ejemplares viejos en fase terminal.

Casi todo el año, sobre todo Primavera e Invierno. Muy resistente a todo tipo de inclemencias atmosféricas, puede resistir desecada y como muerta durante varios años, hasta que en circunstancias normales vuelve a revivir.

Comestible, pero coriácea y de poco valor gastronómico, aunque muy apreciada y cotizada en China y Japón, pues solo es cultivable en árboles europeos.

Foto: David Fenwick. aphotofungi.com