Hongo de extraño aspecto que recuerda a un montón de cuernos de ciervo, formado por cuerpos fructíferos claviformes, con excrecencias o ramificaciones de 8-12 largo, aterciopeladas, macizas, carnosas. Color verdoso de muy joven, después ocre-amarillento y de viejo negruzco y agrietadas. La carne interior es dura, no se pudre, tan solo se seca sobre los troncos vivos del árbol laurel, virando del verde juvenil al pardo-oscuro o negruzco. Olor resinoso de joven. Hifas tabicadas, formando grandes agallas.

Es la única especie de su género, resultando inconfundible con otros hongos.

Parasita troncos de laurel (Laurus nobilis) en bosques muy húmedos de laurisilva. Galicia, Portugal, Canarias (Gomera, La Palma)

Primavera. Especie muy escasa, debe protegerse.

Carne dura, no apta para el consumo.

Foto: Malena Sánchez Carabel. www.fotonatura.org